lunes, 3 de noviembre de 2014

Flying Legends 2014 (IX de XI)


Continuando con el penúltimo repaso al Flying Legends del presente 2014 destacar también todo lo que se mueve alrededor de un evento de estas características. Para empezar, uno de los mayores alicientes es que tiene lugar en el mismo emplazamiento del Imperial War Museum de Duxford, el aeródromo británico mejor conservado de la II Guerra Mundial y que alberga en diversos edificios históricos auténticas joyas de la aviación.  También es visitable el Museo Americano del Aire, edificio creado por Foster que homenajea a los 30.000 aviadores americanos que dieron su vida durante la II Guerra Mundial volando desde bases en el Reino Unido y dónde puede contemplarse modelos excepcionales en Europa  como un B-52, Black-Bird SR-71 y otros.  Si bien es cierto que durante el Flying Legends pretender asistir a las exhibiciones y contemplar los hangares de manera concienzuda es ciertamente complicado y más en un único día como fue mi caso, si que dio tiempo a dar una rápida visita a algunos de ellos que ya compartiré en entradas en un especial en el blog.

Existían además puntos de venta de todo lo relacionado con el mundo aeronáutico, exhibiciones varias, tenderetes de comida y bebida (nunca una cerveza Spitfire puede ser degustada de manera tan especial como aquí), muestras de maquetas, puestos de venta específicos de algunos de los modelos que surcaban los aires (es el caso del Connie o del B-17, por ejemplo), muestras de motores que atronaban de manera deliciosa, actuaciones musicales (espectaculares las Manhattan Dolls y su espectáculo de swing años 40),  puntos de firma de libros y el resto de elementos que pululábamos por allí, los locos de la Aviación, que se cuentan por millares en este país y a los que ha de sumarse los que venimos allende los mares.























































No hay comentarios:

Publicar un comentario