Es curioso que cuanto mayor se hace uno más rápido pasan los años, raudos como flechas.
Aunque claro, muchos de mis días se van contemplando las evoluciones de ágiles aeronaves que surcan los cielos a toda velocidad, así que no me extraña que me sorprenda cuando al pasar las páginas del calendario me asalte a igual ritmo el mes de diciembre que trae de la mano un año nuevo.
Para dar un poco de pausa y sosiego a tanta prisa me gusta hacerme mi calendario anual personalizado que decoro con alguna de las imágenes del año anterior y que me sirven para recordar parte de lo que he podido disfrutar a lo largo de sus efímeros 365 días.
Comparto con tod@s el mismo por si su efecto tranquilizador os pueda ayudar también, por lo menos a gestionar un poco el paso incontrolable del tiempo.
Feliz Año 2019.
