domingo, 1 de abril de 2018

USS Midway Museum (I de VII)


Uno de mis sueños de aerotrastornado (versión marina) siempre había sido poder contemplar de cerca un gran portaaviones.





Por eso cuando se me propuso el año pasado el viaje a la Costa Oeste de los Estados Unidos del que ya os vengo dando algunas reseñas en el blog os podéis imaginar la emoción que me embargó al saber que uno de los destinos posibles sería la Bahía de San Diego y la visita al USS Midway.


(Mapa ofrecido por el USS Midway Museum)


No hablo ya de ver de cerca a uno de estos enormes mastodontes sino de poder patearme de arriba a abajo y a lo largo un barco que fue el más grande del mundo de su tipo hasta 1995 con una eslora de 300 metros, un calado de 10,5 metros y una anchura máxima (o manga) de más de 72 metros y que es el mayor barco museo "visitable" que existe.


Un verdadero leviatán de los mares que en su momento se convirtió en el primer barco estadounidense que no podía cruzar el Canal de Panamá debido a sus colosales dimensiones.



Habiendo participado en la Guerra de Vietnam también fue el buque insignia en la Operación Tormenta del Desierto. Gracias a diversas actualizaciones ha estado en servicio durante 47 años siendo dado de baja en 1992 y convirtiéndose en un maravilloso Museo flotante. El Museo tiene la consideración de Organización sin ánimo de lucro regido por un Consejo de Administración; la misión del Museo es la preservación del mismo y el legado de aquéllos que sirvieron, inspirar y educar a futuras generaciones y entretener a sus visitantes que son más de 1.400.000 al año (más del 30% extranjeros), cifras que lo convierten en el barco Museo histórico más visitado del mundo (récord que lleva ostentando más de 8 años seguidos).


Con ese sentido de utilidad y servicio las cifras que en este sentido rodean a este impresionante barco hablan por sí solas;  algunas de ellas:

- Aparición en multitud de espacios televisivos, películas, documentales, etc.
- Celebración cada año en su interior de unos 300 eventos privados con asistencias que van desde los 100 a los 4.000 participantes).
- Más de 400 eventos militares se llevan a cabo anualmente en los horarios de apertura del Museo.
- 50.000 estudiantes al año visitan el Midway.
- Más de 5.000 jóvenes al año participan en actividades nocturnas en su interior conociendo y viviendo la auténtica vida que llevaba un marinero en este barco.
- Aproximadamente 800 voluntarios colaboran con el Museo realizando más de 250.000 horas totales de servicio anuales.
- El Museo tiene más de 17.000 miembros afiliados.




Cifras actuales impresionantes las que rodean a este Portaaviones tan especial que no son más que el reflejo del gigantismo que conlleva el enorme tamaño y potencial de un barco que mueve más de 69.000 toneladas de carga completa, una auténtica ciudad flotante que en su momento transportaba a unos 4.500 tripulantes.

La Historia del Midway ha sido pues larga y repleta de vicisitudes,  vivencias y anécdotas, como corresponde a un barco de este calado.

Subamos a bordo y preparémonos para esta espectacular visita:






Lo primero que se encuentra uno al subir al Midaway, previo pago de la entrada que en mi caso fueron 20 dólares por la visita de un día en horario de 10:00 am a 4:00 pm, es el enorme hangar bajo la cubierta de vuelo.




Ya se ven las primeras aeronaves en exhibición y las indicaciones claras para dirigirse a la zona en la que se entregan las Audio-guías (ya incluidas en el precio de la entrada) que nos darán información de los numerosos puntos del barco numerados en los que detenerse (si hay tiempo) y empaparse de conocimientos sobre el Midway.



F4F Wildcat:




SBD Dauntless:






F-4U Corsair:



TBM Avenger:



SNJ Texan:



Douglas A-4Skyhawk (expuesto en uno de los ascensores de subida a la cubierta de vuelo y al lado del cual puede uno descansar y recargar las pilas y restaurar el estómago):



La vista desde aquí se torna ya espectacular (la famosa escultura de casi 8 metros de altura que se ve al fondo se denomina "Entrega Incondicional y fue realizada por el escultor John Seward Johnson que se inspiró en las muestras espontáneas de felicidad que se vivieron en Estados Unidos al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945):


También se expone una Cessna O-1 Bird dog que representa el ejemplar histórico con el que un piloto survietnamita sin experiencia aterrizó en el Midway en plena evacuación de Saigón junto a su mujer y cinco niños. Tuve la suerte en otro viaje de poder contemplar el ejemplar auténtico que se exhibe en el Museo Nacional de Aviación Naval de los Estados Unidos en Pensacola.






No hay comentarios:

Publicar un comentario